La formación de los trabajadores es cada vez más prioritaria para las empresas y para sus gestores de talento o Recursos Humanos. ¿Por qué? Porque tiene múltiples beneficios -tanto para la propia organización como para los trabajadores. La formación en la empresa es esencial para la retención y la atracción de talento. También mejora el rendimiento y el compromiso de los trabajadores.
Mediante las formaciones, los trabajadores tienen la oportunidad de ganar nuevos conocimientos y explorar nuevas áreas de trabajo que les motiven. Además, pueden aprender a desenvolverse mejor en distintos ámbitos y departamentos de su organización.
¿Quieres saber más? Hoy te damos 4 razones de peso por las que tu empresa debe promover la formación de los trabajadores.
1. La formación en la empresa mejora la productividad y el bienestar
¿Cómo? Empezando con el conocido como ´onboarding´ o, lo que es lo mismo, la inducción que se lleva a cabo durante los primeros días de cada trabajador. Esta primera formación es clave para que el trabajador aterrice en la nueva empresa, se familiarice con su funcionamiento y su puesto de trabajo. El objetivo es que los nuevos trabajadores se sientan a gusto, ganen seguridad y autonomía y empiecen a ser productivos cuanto antes.
La empresa también puede ofrecer otras formaciones a sus trabajadores. Por un lado, están las formaciones técnicas, como por ejemplo el aprendizaje de un software concreto o la implementación de un protocolo de trabajo determinado.
Por otro lado, están las formaciones transversales, que son aquellas que permiten que los profesionales desarrollen un amplio abanico de competencias que van a poder aplicar en todos los contextos que se den en su día a día. Un buen ejemplo de formación transversal son los talleres de comunicación eficaz en equipo. Ventajas: poder comunicarse de manera más asertiva con los compañeros/jefes/colaboradores/clientes, hacer aportaciones orientadas a soluciones, generar buen clima laboral, evitar conflictos, defender puntos de vista….entre otras muchas ventajas.
Si cada trabajador es consciente de cuál es su papel en la empresa y de cómo puede contribuir al éxito de la misma, es más fácil que centre sus esfuerzos en la dirección adecuada. Además, si al mismo tiempo, el trabajador está desarrollando habilidades y capacidades que contribuyen a su crecimiento profesional y personal, como, por ejemplo, el trabajo en equipo, es muy posible que su rendimiento sea mayor y se sienta más satisfecho con su trabajo.
2. La formación en la empresa atrae talento
Cada vez más, la formación que ofrece la empresa es percibida como un factor clave a la hora de elegir a un empleador. Empresas como, por ejemplo, la farmacéutica británica GSK, elegida como mejor empresa para trabajar en 2020 según el ranking realizado por Forbes y Sigma Dos, tienen en marcha programas de formación y desarrollo profesional para jóvenes.
Además de fomentar el desarrollo profesional de jóvenes talentos, existen otras formaciones que resultan atractivas tanto para jóvenes como para más adultos. Por ejemplo, las formaciones para hablar en público. En un mundo cada vez más conectado donde existen múltiples plataformas de comunicación entre trabajadores, con clientes y otros grupos de interés, aprender a comunicarnos de forma efectiva y en esas nuevas plataformas es un plus que atraerá talento a la empresa.
3. La formación en la empresa facilita la retención de talento
Facilitar el crecimiento profesional y personal de los trabajadores hace que éstos se sientan valorados y satisfechos en su puesto de trabajo. Por ello, promover que cada trabajador pueda formarse en aquellas áreas que le permitirán desarrollar mejor su trabajo y/o aprender nuevas cosas, resulta fundamental para la retención del talento en la empresa.
Por otra parte, actividades formativas más genéricas como el desarrollo de habilidades sociales tienen un impacto positivo en la asertividad, autoconfianza y autoestima de los trabajadores.
4. La formación en la empresa es una inversión en reputación
Un trabajador que se siente valorado y satisfecho con las oportunidades que su empleador le ofrece de desarrollo profesional y personal, se convierte en un embajador de la marca, una persona que hablará bien de la empresa y contribuirá a la mejora de su reputación.
Por ello, los departamentos de Recursos Humanos de muchas empresas ofrecen programas ambiciosos de formación que no solo permiten el desarrollo profesional del trabajador sino que también cubren inquietudes personales, mejorando así su bienestar.
Un ejemplo de formación empresarial que suele triunfar en los equipos de trabajo son las formaciones de comunicación. Estas formaciones que ofrecemos desde YOS Coaching son formaciones totalmente adaptadas y personalizadas y se dividen en dos áreas de acción: hablar en público y habilidades para presentar, por una parte, y habilidades sociales interpersonales para el trabajo en equipo, por la otra.
Si estás interesado en saber cómo las formaciones de comunicación para empresas de YOS Coaching pueden beneficiar a tu plantilla, no dudes en contactarnos.
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